Mostrando las entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas

jueves, mayo 01, 2025

“Se suspende, se suspende”: el día que una explosión interrumpió el juego y nos recordó lo que verdaderamente importa

 El día de ayer 30 de abril, mi hijo José Armando tenía un partido programado con su equipo Bari, en los Campos Limitas de la liga Cordica.


Llegamos al lugar aproximadamente a las 16:00 horas, cuando nos estacionamos, mi esposa me dijo mira hay un incendio, se veía una columna de humo negro al noroeste de donde estábamos aproximadamente a unos 800 o 1,000 metros. En ese momento le preguntamos al señor encargado de los campos, si sabia que se estaba quemando, y dijo -no sé, pero ahorita voy a ver- se nos hizo gracioso que lanzando las llaves de su moto al aire nos decía "ahorita vengo y les cuento"; nos fuimos tranquilos a acomodar las sillas al costado izquierdo de la portería, ahí daba la sombra de un árbol y veíamos como esa columna grande de humo negro poco a poco se fue terminando, de hecho para las 16:45 ya no se veía nada, y comentamos "ya controlaron el incendio".

Pocos minutos después, 16:54 aproximadamente comenzó otro incendio, la columna de humo era mucho más cercana pero ahora hacia el este de nuestra ubicación, era tan grande que le tomamos una foto para ver si se veía algún rostro, la foto fue tomada exactamente a las 16:57:19



En la foto, debajo de ese humo, se observa una pared de lámina de la empresa que abarca todo al costado oriente del campo, justo al lado derecho de la portería que defendería mi hijo.

El partido inició puntual 17:00 comentamos que se jugaría porque el aire llevaba el humo en sentido contrario a donde estábamos. Así que comenzó, nuestro equipo (que por cierto juegan muy bien) estaban buscando por donde atacar, como siempre dando pases de un lado a otro, intentando llegar de la mejor manera hacia el arco rival y cuando se cierran los espacios regresan el balón a veces hasta con el portero, de hecho Jonathan (Güero) le dió un pase a JA desde el centro izquierdo, lo recibió y distribuyó hacia el lado derecho, con Cuevas; después de unos cuantos minutos, no recuerdo exactamente cuantos, tal vez unos 5, se escuchó una tremenda explosión, ésta provocó que la pared de la empresa del costado se botó y regresó a su sitio, nosotros sentimos como la onda expansiva nos empujó hacia la izquierda (estábamos viendo hacia el norte) y segundos después comenzaron a caer proyectiles (piedras y metales) a escasos 3 metros de donde estábamos sentados, de inmediato le dije a mi esposa vente, vamos al tejaban (que está en el tiro de esquina más alejado de la pared metálica) para cubrirnos. el árbitro continuaba las acciones del encuentro normalmente pero en ese momento el profe Edwin gritaba "se suspende, se suspende" "venganse niños", ya que estos proyectiles también estaban cayendo en la cancha.

Los niños estaban dentro del campo, con sus caritas llenas de miedo, pero demostrando gran madurez y tranquilidad, nos dividía una malla ciclónica, nosotros debajo del tejabán y de inmediato los niños comenzaron a brincar la malla, mi esposa colgada de un lado de la malla para doblarla y que los niños pasaran más rápido y sin lastimarse, la verdad no recuerdo exactamente quienes estábamos ahí sosteniendo la malla y sacando a los niños del campo, pero ahí estábamos pasándolos de uno a uno hacia debajo del tejabán, cuando un niño pasaba sus papás lo tomaban y evacuaban el lugar. Cuando pasó todo el equipo, le dije a mi esposa, llévate a José Armando, vayan al carro ahorita los alcanzo, yo pensaba que al menos podrían cubrirse de otros proyectiles de mejor manera ahí, ya que estaba estacionado en una zona arbolada.


Mientras tanto, terminamos de pasar a los niños de los dos equipos, y me fui hacia la zona de bancas a ayudar al profe a recoger sus cosas y traerme las nuestras (nos tocó llevar la hidratación y el refrigerio). Cuando llegué al carro, mi esposa y mi hijo ya tenían las puertas abiertas, para subir las cosas en la parte de atrás y yo en el frente, en ese momento mi esposa me dice "se me cayó el celular", yo quería regresar por el, siempre lo carga en la bolsa trasera del pantalón y supuse que estaría ahí por la malla  donde ella estaba colgada, pero no me dejó ir por el, me decía ya vámonos ahí déjalo; a la salida estaba el señor de los campos diciéndonos a todos los que pasábamos por ahí que tranquilos, con cuidado, le encargamos el celular y evacuamos el lugar.

Salimos de ahí y mi hijo le marcó al celular de mi esposa, cuando me estacioné justo en el cruce de las vías porque sorprendentemente nos contestaron la llamada, era un papá de un niño del equipo contrario que amablemente nos regresó el celular ya en la gasolinera que está más adelante.



Salimos del lugar, todo en orden, salvo que notamos alguien nos chocó el frente del carro, quedaron rayones de color azul y se enchueco un poco la fascia, pero de ahi en fuera gracias a Dios todo bien, seguramente por la urgencia de salir rápido pasó eso, pero es lo de menos.

Después ya que llegamos a nuestro destino, comenzamos a investigar en redes sociales que había pasado, o mejor dicho que estaba pasando.



Fué entonces nos enteramos que a menos de 400 metros del campo se estaba incendiando una empresa de aerosoles. Las imágenes y videos de redes sociales son impresionantes, la verdad yo no lo vi, estaba más preocupado por que salieramos todos bien de esa zona y no vi nada de frente. 










El incendio en la fábrica de aerosoles en los límites de Guadalajara y Tlaquepaque, dejó lamentablemente al menos dos personas fallecidas y 18 heridas, según informaron autoridades estatales. Además, se activó una emergencia atmosférica debido a la densa columna de humo que afectó a las colonias La Nogalera, El Álamo Industrial, Miravalle y zonas aledañas.

Después de 27 horas, alrededor de las 20:00 horas, autoridades confirmaron que los incendios ocurridos en la zona de El Álamo Industrial, en los límites de Guadalajara y Tlaquepaque, fueron controlados.

Fue un dia que me hace reflexionar en muchas situaciones, a Dios gracias, estamos bien.




miércoles, agosto 13, 2014

10 consejos para ser más feliz y productivo si trabajas desde un ordenador

1.       Relee eso que vas a enviar antes de pulsar "Enviar". Esta práctica tan sencilla que normalmente sólo nos quitará unos segundos de nuestro tiempo nos puede traer varios beneficios: desde corregir faltas ortográficas o gramaticales hasta, simplemente, darnos cuenta de que eso que hemos escrito no suena como lo que en realidad queríamos decir. En algunos casos, también para rebajar el nivel de furia u hostilidad de un correo electrónico revanchista. Siempre es mejor aplacar los ánimos.
2.       Activa la opción de deshacer el envío en Gmail. ¿Nunca te ha pasado? Redactas un mail, crees que todo está bien y listo para enviar, y haces click sin recordar el consejo nº1. Y de repente, "¡horror, horror, horror!". Principalmente se dan aquí unos pocos casos: que hayas olvidado adjuntar un archivo (pasable), que hayas dicho algo que en realidad no debías (mal), que hayas adjuntado un archivo que en realidad no era ese (de 'pasable' a 'terrible' según el archivo), o que directamente se lo envíes a la persona equivocada (igualmente, de 'pasable' a 'destrucción' según el contenido del mail). Así que ve a Configuración → Labs → Deshacer envío para tener unos segundos durante los que poder deshacer el desastre.
3.       Sé menos multitarea y más monotarea. Al menos durante un intervalo del día. Esto aplica al nivel de procesos simultáneos que tratas de tener controlados en tu mente, pero también al número de distracciones potenciales, incluso si son parte del propio trabajo. En mi caso personal, después de tiempo trabajando con dos pantallas y varias aplicaciones abiertas a lo largo de ellas, decidí prescindir de una de ellas y centrarme en una sola, ejecutando el menor número de aplicaciones simultáneas posible. Pasé a crear varios escritorios y agruparlas en ellos o directamente dejar una sola aplicación para cada uno. Así es más fácil centrarnos en acabar de escribir lo que tenemos pendiente, organizar una base de datos o responder un mail sin que nos interrumpa un nuevo tweet, un correo electrónico recibido o una alerta de Trello, por ejemplo.
4.       Detén tu trabajo de forma periódica y controlada. Tener en mente el tiempo que falta para que finalice nuestra jornada hace que nos enfoquemos mejor y tengamos un mayor control de cómo repartirnos el tiempo restante. Lo mismo ocurre con microjornadas diarias. Tomar breves descansos entre intervalos de trabajo nos ayuda a despejar nuestra cabeza, desentumecer nuestro cuerpo y ser más conscientes del transcurso del tiempo. Una de las prácticas más habituales en este sentido es el método Pomodoro. Podemos adaptarnos a él incluso con algunas extensiones para usar Pomodoro desde Chrome.
5.       Antes de marcharte de tu trabajo, elabora una checklist con las tareas para el día siguiente. No al llegar a casa. Haciéndolo metódicamente, es una forma de darle a nuestra cabeza el convencimiento de que nuestro trabajo terminó por hoy, sentir que dejamos los deberes hechos, y comenzar el día posterior teniendo claro qué debemos resolver.
6.       Desactiva las notificaciones push de tu correo electrónico. Al fin y al cabo, es una fuente de interrupciones que nos sentimos obligados a responder casi de inmediato. En algunos casos, además, supone un goteo casi constante de nuevas notificaciones. Mucho mejor tener notificaciones cada cierto tiempo, 30 minutos por ejemplo. Si eres capaz de tomártelo con un poco más de calma, tirando directamente de actualización manual.
7.       Bebe mucha agua. Es simple: con un cuerpo deshidratado, baja la energía. Mi botella de dos litros siempre está a la derecha en mi mesa de trabajo.
8.       Anota lo que debes hacer, pero también lo que debes evitar hacer. Steve Jobs decía que lo que modeló a Apple no fueron tanto los proyectos llevados a cabo, sino todo lo que se negó a hacer, desde productos hasta prácticas. Sé consciente de lo que debes evitar para ser más productivo y a la vez feliz en tu trabajo y en tu día a día: ¿deberías dejar de lado ir sin desayunar al trabajo? ¿atender a los mensajes de WhatsApp que te llegan durante la jornada? ¿salir a fumar compulsivamente? ¿acostarte tarde viendo series y dormir menos horas de las que necesitas? (Sobre esto último, consultar cuántas horas debemos dormir realmente).
9.       Deja que la tecnología te ayude. Si el consejo nº8 te es complicado de cumplir, las prácticas a evitar relacionadas con lo que haces con tu ordenador pueden tener un aliado en tu propio navegador. Y es que hay varias extensiones de Chrome para mejorar tu productividad: desde bloquear ciertas webs en franjas horarias, hasta mostrarte estadísticamente cuánto trabajaste y cuánto no realmente.

10.    Sé ordenado. No, en serio. Tener una mesa de trabajo despejada, un escritorio impoluto y un explorador de archivos organizado hace que te sientas mejor, con el trabajo básico hecho, y quieras mantener ese orden. Una especie de desviación de la teoría de las ventanas rotas. Si quieres ir un poco más allá, es bueno incluso hacerse la cama a diario, precisamente por esa satisfacción que deja el deber cumplido, más valiosa aún si se trata de la primera tarea del día.


Fuente: http://alt1040.com/2014/06/consejos-para-ser-productivo

viernes, agosto 01, 2014

EL ARCHIMILLONARIO

Se llama Armando Fuentes Aguirre y usa el Seudónimo "Caton", es un Periodista Mexicano brillante y vale la pena leer su Nota que está abajo.... 

"Me propongo demandar a la Revista "FORTUNE", pues me hizo víctima de una omisión inexplicable.
Resulta que PUBLICÓ LA LISTA DE LOS HOMBRES MÁS RICOS DEL PLANETA, Y EN ESA LISTA NO APAREZCO YO!

Aparecen, el sultán de Brunei y también los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori.
Figuran ahí también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos, y los Mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.

SIN EMBARGO, A MI NO ME MENCIONAN EN LA REVISTA"FORTUNE".
Y YO SOY UN HOMBRE RICO, INMENSAMENTE RICO.

Y si no, vean ustedes:

TENGO VIDA, QUE RECIBÍ NO SÉ POR QUÉ,
Y SALUD, QUE CONSERVO NO SÉ CÓMO.
TENGO UNA FAMILIA, Esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía;
Hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad;
Nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa Paternidad.

TENGO HERMANOS, que son como mis Amigos, y
TENGO AMIGOS que son como mis Hermanos.

TENGO GENTE que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.
TENGO CUATRO LECTORES a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal.
TENGO UNA CASA,
y en ella muchos Libros (mi Esposa diría que tengo muchos Libros, y entre ellos una Casa).

POSEO UN PEDACITO DEL MUNDO en la forma de un Huerto
que cada año me da Manzanas que habrán acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraíso.
TENGO UN PERRO que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.

TENGO OJOS que ven y OÍDOS que oyen;
PIES que caminan y MANOS que acarician;
CEREBRO que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.
SOY DUEÑO de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren.

¿PUEDEN EXISTIR MAYORES RIQUEZAS QUE LAS MÍAS?

¿Por qué, entonces, no me puso la Revista "Fortune"

en la Lista de los Hombres más ricos del Planeta ?

¿Y A TI, CÓMO TE CONSIDERAN?
¿RICO Ó POBRE?

HAY GENTE POBRE, PERO TAN POBRE,

QUE LO ÚNICO QUE TIENE ES: DINERO..."

jueves, junio 12, 2014

7 Tips que ayudaran a fomentar el liderazgo de sus hijos

1.- Permitir que los niños se arriesguen: el punto del liderazgo es dotar a los jóvenes a que hagan actividades sin ayuda.

2.- Dejar que encuentre soluciones por su cuenta, ya que así aprenderá a diversificar sus recursos para enfrentar dificultades.

3.- Motivar sin demostrar entusiasmo con facilidad: educar es un ejercicio de equilibrio entre ser sensible y ser exigente. De lo contrario, el niño no se sentirá cómodo al afrontar un fracaso o una tarea difícil.

4.- Evitar recompensar materiales por cada logro que obtenga. El objetivo es que, por un verdadero esfuerzo, el niño pueda experimentar motivación intrínseca y amor incondicional de sus padres.

5.- Contarles tanto las victorias como los fracasos que uno vivió. De ese modo, se les demuestra la manera de enfrentar los problemas y las lecciones aprendidas.

6.- No confundir inteligencia, talento e influencia con madurez. Un niño, por más talentoso que sea, tendrá sólo las capacidades y necesidades tanto físicas como emocionales de un niño.

7.- Predicar con el ejemplo.

20 Tips para papás con princesas en casa

1. Ama a su mamá. Trátala con respeto, honor y demuéstrale todo el cariño que le tienes en público y cuando estén solos. Lo más probable es que tu hija crezca y busque un hombre que la trate como tu tratas a su madre — para bien o para mal, así suele ser.
2. Debes estar ahí para ella. Los momentos inolvidables jamás ocurrirán si no le dedicas mucho tiempo.. Desarrolla un interés genuino por las cosas que ella disfruta. Ella necesita que estés involucrado en cada paso de su vida, no que te quedes con las brazos cruzados mientras crece.
3. Disfruta cada momento con ella. La vida pasa extremadamente rápido, antes de que te des cuenta tu hija ya no estará gateando en pañales por la casa, estará aprendiendo a manejar, y luego la estarás acompañando por el altar. En poco tiempo pasar tiempo con su papá no será lo mejor del mundo. La vida pasa muy rápido. Disfrútala mientras puedes.
4. Enséñale a lanzar y atrapar una pelota. Juega futbol con ella. Demuéstrale que tirar como niña puede ser bueno.
5. Báñala. Disfruta esta increíble experiencia con ella.
6. Llegará el día en que te pida un cachorro. No lo pienses mucho, al menos una vez en su vida, solo di, “sí”.
7. Baila con ella. Empieza a hacerlo cuando esté pequeña, o incluso, cuando sea un bebé. No esperes hasta el día de su boda.
8. Dile que es hermosa. Díselo una y otra vez. Algún día una película o una revista intentará convencerla de lo contrario.
9. Enséñale a cambiar una llanta. Un pinchazo no tiene por qué causarle pánico. Cuando le suceda por primera vez te llamará llorando de cualquier manera, pero sabrá que hacer.
10. Es tan inteligente como cualquier niño. Asegúrate de que lo sepa y entienda.
11. Si toma clases de natación asegúrate de nadar con ella. Si no hay otros padres en la alberca, será su pérdida.
12. Nunca faltes a su cumpleaños. En diez años no recordará que regalo le diste, pero recordará que no estuviste.
13. Después de una pesadilla querrá dormir en tu cama. Esto es bueno.
14. Pocas cosas en esta vida son más reconfortantes para una pequeña llorando que la mano de su padre. Nunca lo olvides.
15. No le compres demasiados regalos en su cumpleaños o en Navidad. En vez, regálale experiencias. Pasa tiempo en la naturaleza, llévala a pescar. Maravíllate con la manera en que ella se maravilla con cada experiencia nueva.
16. Hazle saber que siempre puede regresar a casa. No importa qué pase.
17. Recuerda que, como una mariposa, un día va a extender sus alas. Disfruta sus años de oruga.
18. Escríbele una carta a mano cada año en su cumpleaños. Dáselas cuando empiece a estudiar la carrera, cuando ella se convierta en madre, o cuando creas que las necesite más.
19. Aprende a confiar en ella. Dale más libertad cada año. Será capaz de cumplir con tus expectativas.
20. El día en que se va a enamorar llegará pronto. Y no hay manera de que te prepares para ello. Si aceptas esto ahora, todo será más fácil.

viernes, febrero 08, 2013

CARTA A MI HIJO/A

Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor.
Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta.
Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furioso te levanté por el cabello y te empujé violentamente para que fueras a cambiarte de inmediato.
Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida. Te despediste de mi tímidamente y yo sólo te advertí que no te portaras mal.
Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado.
Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los zapatos; que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte. Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mi te indiqué que caminaras erguido.
Más tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa.
A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa grité que no soportaba más ese escándalo y subí a mi cuarto.
Al poco rato mi ira comenzó a apagarse.
Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude. Cómo podía un padre, después de hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido?
Luego escuché unos golpecitos en la puerta. 'Adelante' ... dije, adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación.
Te miré con seriedad y pregunté: ¿Te vas a dormir? ... ¿vienes a despedirte?
No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeños pasitos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente.
Te abracé ..... y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito.
Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla.
Sentí que mi alma se quebrantaba.
'Hasta mañana papito' me dijiste.
¿Qué es lo que estaba haciendo?
¿Por qué me desesperaba tan fácilmente?
Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a mí y ciertamente no eras igual.
Tu tenias unas cualidades de las que yo carecía: eras legítimo, puro, bueno y sobretodo, sabias demostrar amor.
¿Por qué me costaba tanto trabajo?,
¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado?
¿Qué es lo que me estaba aburriendo?
Yo también fui niño.
¿Cuándo fue que comencé a contaminarme?
Después de un rato entré a tu habitación y encendí con cuidado una lámpara.
Dormías profundamente.
No pude contener el sollozo y cerré los ojos.
Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste.
Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio.
Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación.
Si Dios me escucha y te permite vivir muchos años, algún día sabrás que los padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojalá te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo más que a mi vida.
'Si lloras por haber perdido el Sol, entonces no podrás ver las estrellas'.

viernes, octubre 19, 2012

El huevo

The Egg
By: Andy Weir
Translation: Ezequiel Aranda

Ibas camino a tu casa cuando falleciste.
Fue un accidente de tránsito. Nada extraordinario, pero sin embargo fatal. Dejaste atrás una esposa y dos hijos. Fue una muerte indolora. Los paramédicos dieron todo de si para salvarte, pero no hubo caso. Tu cuerpo estaba tan destrozado, que hasta fue mejor así, créeme.
Y fue entonces que nos encontramos
.
“¿Qué… Qué pasó?” Preguntaste. “¿Dónde estoy?”
“Moriste”, respondí con naturalidad. No tenía sentido medir mis palabras.
“Había… un camión y estaba derrapando…”
“Sip”, dije.
“Yo… ¿Morí?”.
“Sip. Pero no te sientas mal al respecto. Todos mueren”.
Miraste alrededor. No había nada. Solo tu y yo. “¿Qué es este lugar?” Preguntaste. ¿Es el más allá?
“Más o menos”.
“¿Usted es Dios?”
“Si, soy Dios”.
“Mis hijos… mi esposa”. Preguntaste.
“¿Qué hay con ellos?”
“¿Estarán bien?”
“Eso me gusta. Acabas de morir y tu principal preocupación es tu familia. Eso es muy bueno”.
Me miraste con fascinación. Para ti, no me veía como Dios. Sólo me veía como un tipo común. O posiblemente una mujer. Una vaga figura de autoridad, quizás. Más como una maestra de gramática, que como el Todopoderoso.
“No te preocupes. Ellos estarán bien. Tus hijos te recordarán como alguien perfecto en todo aspecto. No tuvieron tiempo para llegar a despreciarte por algo en particular. Tu esposa llorará por fuera, pero sentirá alivio por dentro. A decir verdad, tu matrimonio se estaba cayendo en pedazos. Si te sirve de consuelo, se sentirá culpable al sentir alivio”.
“Oh”, dijiste. “Entonces, ¿Qué pasa ahora? ¿Me voy al Cielo, o al Infierno, o algo así?
“Ninguno. Serás reencarnado”.
“Ah, entonces los hindúes tenían razón”.
“Todas las religiones están en lo cierto, a su manera”, contesté. “Camina conmigo”.
Me seguiste mientras cruzábamos el vacío. “¿Adonde vamos?”
“A ningún lugar en particular. Se siente bien caminar mientras hablamos”.
“¿Y cuál es el punto entonces? Preguntaste. “Cuando renazca, seré solamente una pizarra en blanco, ¿Verdad? Un bebé. Todas mis experiencias y todo lo que hecho en esta vida no importará”.
“No exactamente. Llevas contigo todo el conocimiento y las experiencias de todas tus vidas pasadas. Sólo que no lo recuerdas ahora mismo”.
Paré de caminar y te tomé por los hombros. “Tu alma es mucho más magnífica, bella, y gigantesca de lo que puedas imaginar. Una mente humana solo puede contener una pequeña fracción de lo que eres. Es como apoyar tu dedo en un vaso con agua para sentir su temperatura. Pones una pequeña parte de ti contra el recipiente, y para cuando la quitas, habrás obtenido el conocimiento que poseía”.
“Has estado dentro de un humano por los últimos 48 años, por lo que aún no te has extendido, para sentir tu inmensa consciencia. Si pasáramos el suficiente tiempo aquí, comenzarías a recordarlo todo. Pero no tiene sentido hacer eso entre cada vida”.
“¿Cuántas veces he reencarnado?”
“Oh, muchas. Muchísimas. Y en muchísimas vidas diferentes”. Dije. “Esta vez serás una campesina china, en el año 540 AC”.
“Espera, ¿Qué?”. Tartamudeaste. “¿Me enviarás de vuelta en el tiempo?”
“Bueno, técnicamente, sí. El tiempo como lo conoces, solo existe en tu universo. Las cosas son algo distintas de donde yo vengo”.
“¿De dónde vienes?”
“Mmm… Yo vengo de un lugar. Un lugar distinto. Y allí hay otros como yo. Se que querrías saber como es este lugar, pero honestamente, no entenderías”.
“Oh,” Dijiste algo desilusionado. “Un momento… Si soy reencarnado en distintos lugares en el tiempo, en algún punto podría haber interactuado conmigo mismo”.
“Seguro. Pasa todo el tiempo. Y con ambas vidas conscientes únicamente de sí mismas, tu nunca sabes que este encuentro está sucediendo”.
“¿Cuál es el punto de todo esto, entonces?”
“¿Enserio?” Pregunté. ¿Me estás preguntando cuál es el sentido de la vida? ¿No está un poco estereotipado?”
“Bueno, es una pregunta razonable”. Persististe.
Te miré a los ojos. “El significado de la vida, la razón por la que creé este universo, es para que madures”.
“¿Querrás decir la humanidad? ¿Quieres que maduremos?”
“No, solo tú. Creé este universo para ti. Con cada vida creces, maduras, y te vuelves un intelecto mayor”.
“¿Solo yo? ¿Qué hay de los demás?”
“No hay nadie más”. Dije. “En este universo solo estamos tú y yo”.
Me miraste fija, e inexpresivamente. “Pero toda la gente en la Tierra…”
“Todos son tú. Diferentes encarnaciones de ti mismo”.
“O sea que, ¿Yo soy todos?”
“Ahora lo estás entendiendo”, te dije palmeándote la espalda a manera de congratulación.
“¿Yo soy cada humano que ha vivido?”
“Y cada humano que vivirá. Exactamente”.
“¿Soy Abraham Lincoln?”
“Y eres John Wilkes Booth, también”. Agregué.
“¿Soy Hitler?”. Preguntaste apaleado.
“Y los millones que asesinó”.
“¿Soy Jesús?”
“Y todos sus seguidores”.
Te quedaste en silencio.
“Cada vez que trataste injustamente a alguien”, dije “te lo estabas haciendo a ti mismo. Cada acto de amabilidad que has hecho, te lo has hecho a ti mismo. Cada momento feliz y cada momento triste experimentado por un ser humano fue, o será, experimentado por ti”.
Lo pensaste por un largo tiempo.
Luego me preguntaste, “¿Por qué? ¿Por qué hacer todo esto?”
“Porque algún día, te volverás como yo. Porque eso es lo que eres. Eres uno de los míos. Eres mi hijo”.
“Wow,” exclamaste incrédulo. “¿Dices que soy un dios?”.
“No. No todavía. Eres un feto. Aún estás creciendo. Una vez que hayas vivido cada vida humana a través de los tiempos, habrás crecido lo suficiente como para nacer”.
“Entonces, el universo entero es solo…”
“Un huevo”. Respondí. “Ahora es momento de que continúes hacía tu próxima vida”.
Y te envié hacía ella.